El silencio...

El silencio...
...debe romperse

lunes, 4 de agosto de 2008

CENTRAL DO BRASIL (1998)

Estación Central… o cambio de estación.

Director: Walter Salles
Guión: M. Bernstein, J. E. Carneiro sobre una historia de W. Salles
Protagonistas: Fernanda Montenegro, Marília Pêra, Vinícius de Oliveira
País: Brasil, Francia
Duración: 113 minutos

Querido Lector:

¿Hace cuánto que no recibe una carta? Los tiempos modernos nos han dejado sin cartas, sin sobres y sin estampillas. Las cartas escritas a mano dejaban espacio a la reflexión, tenían un tono mucho más personal, mucho menos uniforme. Una carta escrita a mano nos permite renovar la esperanza de que todavía es posible comunicar algo. ¿No nos hacen falta esos mensajes de esperanza?

“Central de Brasil” nos hace reflexionar sobre la forma en que lo que ha ocurrido en nuestra infancia o en nuestra juventud, condiciona nuestra vida adulta. Cada persona tiene diferentes grados de sensibilidad; hay quienes no pueden resistir el dolor que causa que todos los sueños se esfumen, que todos los ídolos se desplomen. Hay quienes para evitar el sufrimiento enfrentan la vida con una coraza de cinismo.

Dora es dueña de una melancolía que con el paso del tiempo y el calor de Río de Janeiro se ha convertido en un total escepticismo, una renuncia a la esperanza. Es una mujer vacía de afecto, que no quiere a nadie quizá porque siente que nadie la ha querido a ella. Su única alternativa es sobrevivir en un mundo donde el interés por nuestros semejantes tiende a desaparecer. Es una mujer falsa, como la imagen turística que poseemos de un Brasil de carnaval, donde no hay pobres y todos tienen la belleza y la felicidad del trópico.

“Central de Brasil” muestra en cambio un mundo de personas que sufren, que tienen sueños modestos que no mueren a pesar del infortunio. Ellos esperan que si las cosas no cambian, al menos no empeoren. Un Brasil grande y arenoso, pobre y feo. Un Río de Janeiro que nunca nos habíamos imaginado, con negocios tan raros como el de escribir cartas a personas que no saben leer, a personas tan anónimas y tan humanas que nos hacen recordar que Latinoamérica es un puñado de gente tan vulnerable como agresiva, que sigue estando viva. En medio de este panorama se encuentran Dora y Josué, quien es un niño que debe pensar como adulto, como el “hombre que cuida a la mujer”. Al principio será una atracción fatal para Josué que está solo en la vida y sufre la traición de Dora. Es el resto de humanidad que habita en Dora lo que permitirá que este encuentro se convierta en la oportunidad para ambos de dar una nueva perspectiva a sus vidas.

“Central de Brasil” es una historia de contrastes, una película muy triste pero esperanzadora. A pesar de lo pequeño que es el mundo nos podemos perder en él. A pesar de lo grande que es el mundo, se puede encontrar un camino a una vida más tranquila, a una felicidad menos espectacular pero más genuina. Dora es una mujer egoísta que, sin embargo, entrega todo para permanecer en el recuerdo de Josué. Quizá eso le permita a Josué llevar una vida más feliz que la de ella.
La música (conmovedora de principio a fin) y el guión (inspirado en una idea original de su director Walter Salles) nos lleva al interior de las almas de los personajes de este Brasil que los medios y los programas turísticos no muestran.

Es gratificante saber que, a veces, llegan cartas…

Sin otro particular,

De Bueno & Quintero.

3 comentarios:

El Hombre Amarillo dijo...

Por algo ganó un Oso de Oro y obtuvo dos nominaciones a los premios Oscar, aun no la he visto pero la tendré muy en cuenta

El Hombre Amarillo dijo...

Me gusta mucho la nueva imagen

Ciao

Anónimo dijo...

de acuerdo total. como lo diría benedeti:
"carta, conversación con un ausente, acontecimiento capital de la soledad". Walter Salles también decía que esta road movie hacia el norte del brasil, es también una mirada de la perifieria al corazón del brasil y coforme se llega al corazón de un país, se abandona la periferia de los personajes y se llega también a su esencia...