El Talentoso Señor Ripley: "El precio de ser uno mismo"
Protagonistas: Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Jude Law, Cate Blanchett.
País: U. S. A.
Duración: 139 minutos.
País: U. S. A.
Duración: 139 minutos.
¿Quién es quién cuando no se tiene nada? Bajo la piel somos todos iguales. Pero no vemos bajo la piel, sólo nos guíamos por las apariencias. Cuesta trabajo darse cuenta de que es más importante ser que parecer, que las cosas que tenemos sólo pueden dar una idea muy vaga de lo que realmente somos ¿Quién es quién cuando lo consigue todo sin el menor esfuerzo? Tom es un talentoso “don nadie”, un ser totalmente invisible para el mundo aunque sensible y callado. El profundo desamparo que lo habita no será un buen consejero. Lo más importante, no tiene nada que perder.
A veces la vida de uno puede cambiar radicalmente. Pero generalmente ése cambio es para mal. En el mundo son muy pocas las oportunidades que uno tiene para salir de la vida que no quiere cargar. Pero el destino es tramposo y nosotros ambiciosos. Las trampas del destino se pueden combatir y, un camino, es mentir y aparentar. Pero la ambición siempre es infinita, no tiene fondo y por eso vuelve el asunto mucho más complejo.
“The Talented Mr. Ripley” es una historia bella y genial. La belleza en este caso es superficial y resbaladiza: los sentimientos son medidos y poco duraderos, en modo alguno se trata de una historia romántica. Es genial porque el personaje, de alguna manera, se sale con la suya. Tom veía un mundo en sueños que de la noche a la mañana se hace real, aunque sólo por un instante. Ahora no quiere perder su fantasía. Justo entonces la ambición hace su parte, la moral y la honestidad retroceden. Tom quiere sostener lo insostenible y se obsesiona con esa idea, sus bajos instintos salen a flote y llegan a los peores extremos. Quizá más de una vez acciones como las de Tom han pasado por nuestra cabeza, pero se quedan ahí. No se hace la transición del pensamiento al acto cuando se tienen los pies en la tierra, aunque el amor propio esté herido. Tom no conoce límites porque su amor propio está muerto. Eso hace de él un personaje tan singular.
Un error puede llevar a otro error. Una mentira con seguridad nos llevará a otra mentira. Como una bola de nieve. Tom no tiene escrúpulos, sólo su obsesión. Lucha para salir bien librado y ocupar un lugar privilegiado en la cadena alimenticia. No importa que luego se arrepienta y quiera volver atrás y empezar de nuevo. Lo más triste de la vida real es que lo hecho, hecho está.
El guión recoge los elementos básicos de la novela homónima de Patricia Highsmith para crear una historia completamente diferente. Cada uno de los personajes (incluso algunos que no aparecen en la novela) está sólidamente construido a través de actuaciones precisas y acertadas. La cinematografía es impecable, todo tiene una razón de ser y cada cosa tiene algo que decir. Nos transmiten la sensación de que en todo tiempo y lugar los seres humanos somos los mismos: la sociedad nos traza caminos que nos limitamos a seguir. Son matices que hacen de esa historia una película con buen ritmo, angustia y sobre todo, belleza. La angustia de no poder evitar ser quien se es. Claramente Tom paga un alto precio por ser como Dickie, pero es mucho más alto el precio que paga por tener que ser él mismo. Su yo lo acecha en todas partes.
El guión recoge los elementos básicos de la novela homónima de Patricia Highsmith para crear una historia completamente diferente. Cada uno de los personajes (incluso algunos que no aparecen en la novela) está sólidamente construido a través de actuaciones precisas y acertadas. La cinematografía es impecable, todo tiene una razón de ser y cada cosa tiene algo que decir. Nos transmiten la sensación de que en todo tiempo y lugar los seres humanos somos los mismos: la sociedad nos traza caminos que nos limitamos a seguir. Son matices que hacen de esa historia una película con buen ritmo, angustia y sobre todo, belleza. La angustia de no poder evitar ser quien se es. Claramente Tom paga un alto precio por ser como Dickie, pero es mucho más alto el precio que paga por tener que ser él mismo. Su yo lo acecha en todas partes.
5 comentarios:
No pierdo la costumbre de entrar aca de vez en cuando para leer lo que escriben...
Saludos y éxitos.
Muy buena película. Gran reseña. Tom es un desposeido que no tiene nada que perder y Dickie es un acomodado buena vida, que tiene todo por perder. La tragedia se consuma cuando la ambición del uno se desborda y la ingenuidad del otro se agota.
Fantástica elección. Saludos.
Quintero,
shoibac@yahoo.com
Quintero. Como le he comentado, he visitado el blog. Me ha llamado la atención esta película, la he visto, y a pesar de todo, me ha mantenido atento hasta el final. Me ha parecido realmente interesante. rruedac@bizglo.com
Excelente pelicula, una de mis favoritas, lo increible es que yo creo que cada persona que vea esta película se va a identificar con uno de los personajes, en mi caso, con el de Tom. Esta película me conmovió, la tengo entre mi colección, en donde por cierto recomiendo que vean la película "El Secreto de sus Ojos", otra película increíble ganadora del óscar a mejor película extranjera. Por último, el nivel de dirección y la música de una película es vital, en este caso de Anthony Minghella, como otros grandes directores (David Fincher y Christopher Nolan y el mismo Juan Jose Campanella) en donde SABEN hacer de un guión una película.
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